top of page

La Leyenda de Starr Wilkinson: El Gigante de las Praderas

  • Foto del escritor: Francisco Moreno Rodríguez
    Francisco Moreno Rodríguez
  • 3 dic 2024
  • 2 Min. de lectura

Starr Wilkinson
Starr Wilkinson

¡Hey, mis 8 lectores del blog! Hoy les traigo una historia que parece sacada de las películas del Viejo Oeste, pero con un giro único. Se trata de Starr Wilkinson, un personaje cuya vida estuvo llena de drama y acción y cuyo apodo fue "Pie Grande"


Imagínense a un hombre de estatura imponente y fuerza descomunal, mitad afroamericano y mitad cherokee, que vivió entre aventuras y desventuras. Pese a que solo tenía un cuarto de sangre indígena, Starr se identificaba plenamente con sus raíces cherokee. Su vida cambió radicalmente cuando, tras un incidente amoroso que salió mal, dejó su natal Oklahoma para aventurarse hacia Oregón, pero no todo fue color de rosa.


La vida de Starr estuvo marcada por enfrentamientos y huidas. Desde emboscadas en caravanas hasta robos espectaculares de caballos, su leyenda creció en las praderas y montañas de Idaho. Dicen que corría más rápido que un caballo y que no había terreno que pudiera detenerlo.

Starr Wilkinson
Starr Wilkinson

Pero no todo era escapar y sobrevivir; Starr también enfrentó duras batallas, como aquella vez al amanecer en la estación Bluff, donde su habilidad para el robo de caballos lo puso en el mapa de todos los buscadores de recompensas de la región.


Al amanecer, en la estación Bluff, cerca del actual New Plymouth, un tren de carga de 20 vagones estaba acampado en el río Payette. Los caballos estaban siendo intercambiados por unos frescos, cuando los conductores fueron sorprendidos por los indios que se fueron con diez cabezas de caballos. John Bivens, Al Jackson, Sam Pool, Lee Young y Peter Pence viajaron en persecución. Al norte de Weiser, la pandilla se encontró con los caballos robados. Se produjo un tiroteo y dos indios murieron, pero el tercero era un tipo gigante que comenzó a correr, llevando los caballos por delante de sí mismo.


La pandilla saltó de nuevo sobre sus caballos y galopó después de la manada, pero los caballos sin jinete llegaron al río Snake por delante de ellos. El indio empujó los caballos al agua y saltó.



Comments


bottom of page